Las fuerzas económicas

Es usted muy libre, faltaría mas!, de creer lo que estime oportuno, pero le aconsejo que meta dentro de sus creencias solamente lo que Vd decida que debe incorporar, y tenga un filtro siempre activo para evitar que se le cuelen en sus lista de creencias no lo que usted haya previamente analizado, sino cualquier majadería que algún otro haya parido.

Voy, una vez mas, a repetirme como si fuera un gol televisivo y decir otra vez lo que ya dije en este blog bajo el título "No pienso luego no existo". Se tata simplemente de recordar que existen en nuestro alrededor Autoridades, Eminencias, Pantallas de TV (peligrosísimo elemento entontecedor), Periódicos de gran tirada, Bobos Solemnes, Sindicalistas y en general bichejos variopintos que tienen la desfachatez de pontificar y soltar con infinto aplomo paridas múltiples que maldito tienen que ver con la realidad real, sino mas bien con sus propios intereses.

En definitiva le recuerdo la conveniencia de hacerse a uno mismo estas preguntas cuando algun bichejo de la avifauna anterior le suelta una parida:

1. ¿Quien lo dice?
2. ¿Como lo sabe?
3. ¿Por qué estará diciendo esto?

Ultimamente se ha desatado un intercambio de razones, sinrazones e insultos varios entre los partidarios del libre mercado y los de la necesidad de controlarlo y regularlo mediante leyes y reglamentos desde los gobiernos.

Cuando usted oiga a la avifauna anterior decir desde cosas ininteligibles hasta verdades del Sr D. Pero Grullo (como si lo hubieran descubierto ellos), le sugiero que tenga en cuenta la posibilidad de que las leyes de la naturaleza sean bastante tozudas, y que sigan actuando según es la realidad de la vida aunque haya un ejercito de charlatanes diciendo paridas sobre las mismas, y que hay quien se teme que las llamadas fuerzas económicas sean tan reales como las newtonianas.